Para celebrar este año el cumpleaños de Iris tuvimos en cuenta muchos factores, reducir la fiesta a los amigos más íntimos, en lugar de estar todo el día juntos se redujo a la cena dado que no podían estar todos juntos en la piscina por el aforo.
Creo que lo que sí teníamos claro desde el primer momento es que sería una fiesta italiana. Iris regresó de Milán pisando el Covid 19 los talones, casualidades de la vida, regresó un mes antes al tener todo aprobado. Estos meses de confinamiento ha vivido con mucha tristeza cada vez que salía en pantalla Milán o Bérgamo. Así que disfrutó muchísimo con esta fiesta, porque no es lo mismo estar una semana de vacaciones que hacer allí un Erasmus y captar dentro de lo posible la esencia del pueblo italiano que le acogió. Resultó un cumpleaños íntimo y muy bonito de hecho al día siguiente le mandó las fotos a sus amigas italianas y dieron su aprobación en todo lo que hicimos.
Sin más os dejo las fotos
Cada vez que visitamos a mi hija nos traíamos para España productos típicos para probar, solíamos acompañarla al supermercado de al lado de la residencia que era enorme lleno de productos frescos.
El menú era casero, típico italiano, antipasti, lasaña, ensaladas césar, ensalada fagioli , ensalada capricce, además de la lasaña, como pastas servimos radiatori al pesto, tubetti rigatti alla puttanesca, pizzas, focaccia y claro está muchos dulces, como son la torta caprese, costratra di ricota, canestrini, nastrine cioccolato, abracci y como no los famosos cannoli.
Espero que os haya gustado, mil besos , Mar